Cook & Chef Bienestar

¿Cómo sería un día mindfulness?

Lunes, 29 Agosto, 2022

Focalizar la atención en el momento presente, prestar atención plena, vivir la experiencia del momento… en definitiva estar con esto, aquí y ahora, son algunas de las formas para acercar y entender qué es practicar y vivir de forma mindfulness.

Yolanda Cuevas, Psicóloga experta en Mindfulness de ekilu

Una de las ventajas de muchas prácticas del mindfulness es que puedes hacerlas en cualquier momento y en cualquier lugar. Tú puedes decidir hacer las cosas con conexión o desconexión. Si eliges el modo conectado,

aportarás beneficios a tu bienestar y romperás los circuitos cerebrales de la multitarea y el piloto automático.

Por ello, te invito a hacer lo de siempre en modo mindfulness y obtener todos los beneficios que proporciona el estar “aquí y ahora”;

  1. Levántate conectado. Cuando te despiertes, tómate unos minutos para conectar con la respiración, con tus sensaciones, con tus emociones, con tus sentidos, lo que ves, la luz, los sonidos. Empezar el día con conciencia permite vivir los desafíos familiares, laborales y sociales con serenidad.
  2. Ducha atenta. Aprovecha tu aseo para conectar los sentidos: escucha el agua caer, siente tu cuerpo fresco y limpio y disfruta de este regalo. Agradece.
  3. Desayuna sentado. Salir con la tostada en la mano y el café a medio beber, no es una opción saludable. Siéntate, si puedes comparte con los tuyos este momento y disfruta del alimento.
  4. Despídete mirando a los ojos. Cuando te vayas de casa se amable, desea un buen día, abraza, besa con corazón.
  5. Ve más despacio. Vivir corriendo confunde a nuestro sistema nervioso liberando química que aumenta el estrés. El cuerpo envía señales al cerebro. Toma conciencia, echa el freno y baja al cuerpo para no caer en la rueda de hámster de los pensamientos. Inspira durante tres pasos, exhala durante otros tres y así sucesivamente.
  6. Observa tu entorno. Mira atento lo que te rodea, como si fuera la primera vez. Baja la velocidad si vas conduciendo y ve por caminos diferentes para activar tu atención y desactivar el piloto automático en el que el cerebro vive “plano”.
  7. Antes de empezar, aclárate. Organiza tu día y no trabajes sobre la marcha en modo secuestrado con lo que llega. Usa la agenda para no sobrecargar la mente.
  8. Escucha. En las conversaciones con los demás, conecta con lo que te dicen y no te pierdas en qué tienes que contestar.
  9. Para y respira. Antes de coger el móvil, contestar emails, entrar en reuniones… Haz unas respiraciones conscientes para resetear y resituar mente y cuerpo.
  10. Come atento. Ya sea solo o en compañía. Qué comes y cómo comes habla de tu cuidado y estado emocional.
  11. Equilibrio en la vida personal y laboral. Respeta el horario de tu jornada laboral. Sobrepasarlo tiene que ser la excepción, no la norma. Pon límites y honra tus valores.
  12. Vuelve a casa conectado. Valora el día, tu trabajo, agradece y piensa qué y cómo puedes mejorar algo.
  13. Conecta antes de entrar. Llegar a casa con la mente aún en el entorno laboral no ayuda a la conexión familiar ni a desconectar. Una meditación antes de entrar en el coche o ir a una habitación para realizar un escaneo corporal es buena opción.