Salsa de tomate, emulsión de pimiento rojo y crema de almendras, berenjena asada y salvia frita.

Salsa de tomate:

Instrucciones
Poner los tomates en una cacerola. Añadir el aceite de oliva, la cebolla y la sal. Cocer a fuego lento pero constante durante 45 minutos o hasta que la grasa se desprenda del tomate. Remover de vez en cuando, aplastando los trozos grandes de tomate con el dorso de una cuchara de madera. Probar y rectificar de sal.

Emulsión de pimiento rojo:

Instrucciones
Cocine las cebollas, los pimientos rojos y el ajo en una olla pequeña a fuego medio hasta que estén tiernos y un poco tostados. Páselos a una batidora y mezcle todos los ingredientes hasta que queden semi espesos y con textura. Añadir la sal, el pimentón ahumado y el zumo de limón.
Opcional ( puede añadir almendras para una textura y sabor más espesos. También puede añadir diferentes tipos de hierbas frescas como perejil).

Crema de queso de almendras: (Fermentado)

Preparación:
Remoje las almendras de 5 a 8 horas. En un procesador de alimentos añada; las almendras remojadas, la levadura nutricional, la sal, el tomillo y el ajo en polvo. En este punto puedes añadir condimentos al gusto. Triturar todo durante 1 ó 2 minutos y reservar. . Este proceso 

Opcional:
En esta crema de queso podemos sustituir los anacardos por almendras, y utilizar rejuvelac en lugar de miso.
Siempre podemos utilizar las especias y hierbas aromáticas que más nos gusten para estallar el sabor del queso.

Berenjena asada:

Instrucciones
Encender los quemadores a fuego medio y colocar las berenjenas directamente sobre la llama. Yo suelo poner 2 berenjenas en los quemadores grandes y 1 en los pequeños. Asa las berenjenas durante unos 10 minutos (dependiendo de su tamaño), dándoles la vuelta cada 5 minutos aproximadamente con unas pinzas. Sabrá que están totalmente asadas cuando la piel esté quemada y escamosa y la carne esté blanda.
Pase las berenjenas asadas a un plato y deje que se enfríen. Puede tardar entre 10 y 15 minutos.
Coloque un colador sobre un bol grande. Cuando las berenjenas estén lo suficientemente frías como para manipularlas, pélelas retirando suavemente la piel negra y asegurándose de mantener la carne intacta. Si quedan restos de piel quemada, no pasa nada.  Pasar la pulpa de la berenjena al escurridor y dejarla escurrir durante 10-15 minutos.
Córtalas en pequeños redondeles y saltéalas por ambos lados en una sartén con aceite de oliva y sal al gusto. 

Salvia frita

Instrucciones
Cubra el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen extra, caliente hasta que brille y, a continuación, añada las hojas de salvia en una sola capa. Obsérvelas de cerca, ya que sólo tardan unos 30 segundos en estar crujientes y, a continuación, retírelas con una espumadera. Póngalas en un plato cubierto con papel absorbente y páselas a un plato de servir. Espolvorear inmediatamente con sal al gusto.
Repita la operación por tandas hasta freír todas las hojas de salvia.