Cook & Chef Bienestar

Tres minutos para conectar con tu interior

Lunes, 10 Octubre, 2022

¿Cuántas veces al día te paras a conectar contigo mismo? Hoy en día se ha convertido en una hazaña poder dedicarte tiempo de calidad, pero te propongo una práctica breve y sencilla que puedes utilizar varias veces al día para no dejar de lado algo tan importante como conocerte en profundidad.

Yolanda Cuevas, Psicóloga experta en Mindfulness de ekilu
Conocerse a uno mismo puede parecer una misión compleja y, muchas veces, no se percibe como una prioridad dentro de la lista de tareas que conforma nuestra rutina. Sin embargo, es algo fundamental para poder gestionar nuestras emociones. Por ello quiero hablarte de un ejercicio que podrás realizar en cualquier momento del día y te permitirá:
 
  1. Identificar en qué modo estas, si “modo hacer” o “modo ser”, y activar el que sea necesario en ese momento.
  2. Conocer tus patrones mentales y tu funcionamiento con curiosidad mientras te cuidas. 
  3. Fomentar la calma, aprendiendo a ser más responsivo que reactivo ante situaciones difíciles.
  4. Entrenar la flexibilidad de la atención con el foco abierto o el foco cerrado, centrarte en una cosa en concreta o en varios aspectos de la experiencia que se da en el momento.
  5. Tomar conciencia de las diferentes formas de relacionarte con la experiencia. Puedes elegir la forma de actuar gracias a que puedes observar lo que ocurre desde la distancia.

 

SOLO TRES PASOS Y TRES MINUTOS

PASO 1: FOCO ABIERTO. Tomamos conciencia del entorno, del cuerpo y de la experiencia interna.

  • Crea una postura atenta, sentada, tumbada o de pie y cierra suavemente los ojos.
  • Toma conciencia del lugar en el que estás, la luz, la temperatura, los sonidos, los olores. Presta atención a la información que recibes por tus sentidos. Conecta con el cuerpo, siente el contacto de tus pies, piernas, las sensaciones que surgen agradables o desagradables, o ausencia de sensaciones y si cambian.
  • Viaja ahora a tu interior, conecta con tu experiencia interna. Detecta tus pensamientos, tus sensaciones, tus emociones, tus impulsos.
  • Atiende a la experiencia de manera general, observa todo lo que surge, cómo se relaciona, sin fusionarte con ello, solo siendo consciente con distancia y viendo lo que cambia.

PASO 2: FOCO CONCRETO. Atención a la respiración

Desplaza la atención a tu respiración, siéntela en la nariz, en tu pecho o abdomen. Conecta con la inhalación y la exhalación, momento a momento, sin modificarla. Aparecen pensamientos y vuelves a llevar tu atención a la respiración, una y otra vez, todas las veces que necesites.

PASO 3: FOCO ABIERTO. Conecta y amplia tu consciencia

  • Siente tu consciencia en tu cuerpo y como abarca todo tu ser, cómo estás respirando. Permanece ahí conectada.
  • Poco a poco toma consciencia de tu postura y expresión facial, sonríe suavemente, agradece este ratito de conexión y autocuidado. Y respira con la intención de seguir atento el resto del día