Cook & Chef Entrevistas
Pepe Rodríguez
Yo siempre estoy comenzando y estoy aprendiendo día a día
Estás solo en casa, sin más plan que ver una película. Cuando llega la hora de cenar, ¿qué se prepara un chef como tú?
Normalmente, si no tengo intención de hacer una cena copiosa, tiro mucho de los fideos chinos. Los cuezo en 1 minuto, los salteo con dos gotas de soja y les puedo echar un calabacín si tengo por ahí. Son muy socorridos, porque se hacen en poco tiempo. Si no, algo de lata no me falla. Una cosa que me gusta mucho es una ensalada de pepino y navajas: un pepino (cortado y pelado) y navajas en lata; les pongo dos gotitas de soja, dos gotitas de salsa de chili dulce, aceite y vinagre. Me encanta.
¿Cuál es el utensilio más importante de tu cocina, el que no te puede faltar? (en casa, no en plan profesional).
Una buena sartén antiadherente y un buen cuchillo, con eso no fallo. En mi casa particular no me complico ni tengo artilugios demasiados historiados, porque ceno muy bien, pero muy sencillo, no me complico la vida.
¿Recuerdas cuál fue la primera gran lección que aprendiste en tus comienzos?
Yo siempre estoy comenzando y estoy aprendiendo día a día. Te das cuenta de que cada día tienes que ir mejorando en todos los sentidos. No tengo un consejo de "aquello me sirve para todo".
Después de vivir en Cuba, tus abuelos fundaron El bohío y tus padres lo continuaron hasta que pasó a tu hermano y a ti. ¿Cuánto queda hoy de las recetas de tu abuela y de tus padres en El Bohío? Sabemos que tu plato de ropavieja es muy famoso…
De las recetas no queda demasiado, pero sí es verdad que queda mucho del sabor y de la manera de comer que hemos tenido: de esos sabores profundos de Castilla-La Mancha, de guisos, de asados.. Todo eso pero puesto al día y evolucionado, como debe ser la cocina actual.
Desde hace unos años, la cocina española ha alcanzado un enorme reconocimiento internacional. ¿Qué dirías que la hace tan especial?
Primero, la cantidad de productos variados y la cocina tradicional autóctona de cada región que tenemos en tan poco espacio de terreno como es España. Esto es muy importante. Luego, lo que nos ha dado la fama internacional ha sido una serie de cocineros importantísimos, con Ferran Adrià a la cabeza, que han revolucionado la cocina haciendo que todo el mundo mire a España con esa creatividad que tenía El Bulli. Aquello fue una llamada de atención para todos los extranjeros. Hay una corriente de modernidad en España con el efecto El Bulli extraordinario.
¿Qué tal se lleva ser un chef mediático? ¿Hace que el trabajo sea más difícil, más exigente?
Hay que llevarlo, es parte de mi trabajo. Antes tenía un trabajo, que era cocinar, ahora tengo dos: cocinar y ser jurado de MasterChef. Al final es un trabajo más y se lleva bien. La gente es muy agradecida y muy cariñosa por cómo se lleva el programa. El nivel de exigencia lo tenía yo antes de que existiera, incluso, la televisión. La presión me la echo yo solo.
¿Cuáles son los pilares de un gran chef? ¿Esfuerzo, intuición, osadía, experimentación?
Pues todo eso adjetivos y un poquito de suerte, ganas de trabajar, técnica, aprender constantemente y saber que te puedes equivocar para mejorar mañana.